Estamos hechos de música
La música nos acompaña, nos apoya, nos guía. Siempre, en cada instante de nuestra vida. Y en los días oscuros, nos cura. Su impacto en nuestras almas es tan fuerte, que nos ayuda a aliviar la sensación de pérdida que está dentro de nosotros.
El regreso de la emergencia sanitaria está haciéndonos regresar a esos días oscuros. Nos están pidiendo otra vez que sigamos unas normas y que modifiquemos lo que parecía nuestra nueva normalidad.
La atención sigue alta, pero la vida tiene que seguir adelante y nosotros tenemos que seguir moldeandonos a la actual cotidianidad. Esta situación ha empeorado los problemas existenciales, obligándonos a mantener las distancias, a aislarnos de nuestros seres queridos; nos ha regalado un desánimo general por todo lo que nos rodea. Pero es alentador saber que las preocupaciones no son solo nuestras, porque las sensaciones son compartidas.
Es lícito y humano enfrentar las dificultades e intentar aliviar la pesadez del momento intentando sonreír, pensando en el vaso medio lleno.
Y ahí es donde entra en juego la música, que invade los sentidos y nos ayuda.
Está científicamente probado que escuchar música nos ayuda a relajarnos, a levantar el ánimo, a centrarnos y seguir adelante. Infunde fuerza y determinación. Sólo tienes que cerrar los ojos y pasar algunos minutos escuchando (lo suficiente es el tiempo de una sola canción), para encontrar un poquito de paz y tranquilidad. La música, una de las formas de arte más antiguas, lleva en sí las propiedades de un formidable antídoto para la resistencia contra guerras, injusticias, momentos de crisis... ¡y pandemias!
La nostalgia causada por la ausencia de conciertos en vivo es por lo menos ensordecedor. En este “silencioso” 2020, la red ha sido inundada con voces y sonidos, con confesiones íntimas y profundas, con mensajes de fuerza y esperanza como nunca se había visto antes. Todos conectados virtualmente, separados pero cercanos.
Según información proporcionada por Counterpoint Research, importante sociedad de análisis de mercado, durante el primer trimestre se ha producido un enorme crecimiento del mercado de los servicios de transmisión de música (primero Spotify, después Apple Music y Amazon Music).
Intentad escribir en Spotify “corona” y veréis muchísimas listas de reproducción creadas específicamente para el cierre total. Entre las canciones refrescadas y vueltas a la moda debe ser sin duda mencionada “It’s the End of the World as We Know It (And I Feel Fine)” de los R.E.M, con mucha probabilidad porque describe muy bien lo que muchos están pensando. La canción es sin duda más adecuada para este momento que para el 1987, año en el que fue grabada.
En la clasificación de Spotify aparecen también otras canciones históricas que hacen referencia, de forma irónica, a las circunstancias actuales, como “In the Air Tonight” de Phil Collins e “Isolation” de los Joy Division.
En definitiva, en las casas italianas, cada ciudadano a su manera y siguiendo sus pasiones, ha creado algo como una lista de canciones sobre el tema del coronavirus. Seáis sinceros, ¿quién de vosotros no ha publicado en sus redes sociales por lo menos una canción, por impulso de un sentimiento generado por la cuarentena?
Los grandes artistas italianos primero, en los días de aislamiento forzado, se han activado y han dedicado viejas canciones al virus, o han creado nuevos temas para la ocasión. Elisa y Tommaso Paradiso han puesto a disposición de la campaña de comunicación del Gobierno en apoyo de la Protección Civil contra el Coronavirus la canción inédita “Andrà tutto bene” escrita en directo Instagram con sus fans. Giuliano Sangiorgi, líder de los Negramaro, ha cantado en su perfil Instagram una canción con un mensaje claro: “Restiamo a casa” es su señal de esperanza contra el miedo. Roby Facchinetti y Stefanio d’Orazio han creado respectivamente música y palabras de “Rinascerò rinascerai”, tras ver la procesión de los ataúdes en el centro de Bergamo. Más de 50 estrellas de la música italiana han grabado, con el #Italianallstars4life, una nueva versión de la canción de Rino Gaetano “Ma il cielo è sempre blu”, para dar sus apoyo al trabajo de la Cruz Roja Italiana. Mahmood ha escrito y publicado “Eternantena”, título que juega entre las palabras “eterna” y “cuarentena”. Y con su tradicional ironía, Checco Zalone ha cantado “Immunità di gregge”.
Y hay también quién, en esta situación, ha creado una versión suya de un éxito musical, haciéndolo viral.
Un ejemplo es la parodía de “Bocca di Rosa” del músico de Palermo Corrado Nitto, que se ha inspirado en sus paisanos huyendo de la estación de Milán y ha adaptado el texto de Fabrizio de Andrè a los tiempos del Coronavirus.
Incluso la patriótica “Bella Ciao” se ha transformado en la “Canzone dell’Amuchina” y es imposible no sonreír cantando “Una Amuchina/ mi son comprato/ virus ciao/ virus ciao/ virus ciao ciao ciao”.
Resumiendo, han sido muchas las canciones compuestas y distribuidas durante los últimos meses y muchos artistas han decidido donar lo ganado a la emergencia actual.
Y no obstante la ausencia de los conciertos en vivo que nos gustan siempre muchísimo, gracias a los servicios de streaming de música, la gente en sus casas ha podido consolarse y sentirse un poquito más unida.
El aislamiento forzado ha hecho que sacásemos toda nuestra resiliencia (el término muy de moda en este periodo utilizado para indicar la capacidad de enfrentarse de manera positiva a los eventos traumáticos y de volver a organizar la propia vida a pesar de las dificultades), cuyo aliado de confianza es la música.
No nos olvidemos de todo lo que hemos vivido en este periodo, en caso de que tuviéramos que experimentar otra vez las sensaciones y emociones que hemos conocido durante los últimos meses: ojos cerrados, respiración profunda y... ¡pump up the volume!
Ps: never give up!
#WeTheFun #BusForFunBlog #Music2020
